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El verano es una de mis épocas favoritas porque es cuando puedo disfrutar más de mis espacios exteriores. Es la temporada ideal para organizar cenas con amigos y familiares, momentos que también sirven de gran inspiración, incluso para decorar la mesa. El sol, la frescura de las flores y la brisa del mar son más que suficientes para estimular la creatividad. Los pequeños detalles tienen el poder de crear ambientes evocadores y noches inolvidables.
Si tienes una terraza o jardín donde organizar una comida o cena, ¡aprovéchala al máximo! Existen infinidad de opciones para decorar tu mesa: con mantel, sin mantel, un estilo más elegante o informal... Una vez más, Lupe Herrera comparte sus trucos para conseguir la mesa perfecta este verano.
El primero de los tips para decorar tu mesa de verano es elegir un hilo conductor. En este caso, el azul del mar Mediterráneo sirve como base cromática, logrando cohesión. La elección de una paleta de colores no solo evita una sensación de caos visual, sino que permite armonizar todos los objetos de menaje. Así los tonos azulados están presentes en servilletas, copas de cristal y, por supuesto, la vajilla. Los platos de cerámica Colette son todo un acierto. Esta vajilla artesanal está pintada a mano y su tono vibrante consigue reforzar ese ambiente optimista y alegre.
Los materiales naturales son el segundo consejo para una decoración de mesa veraniega de diez. Además de la cerámica, opta por materiales como las algas marinas o el algodón para un look más orgánico y fresco. Recuerda que las mesas desnudas son ideales para encuentros más desenfadados. Potencian la naturalidad y resaltan la vajilla. Para estas ocasiones, los manteles individuales de fibras vegetales son una excelente opción.
La iluminación es otro elemento que no debes pasar por alto. Aprovecha la luz natural durante el día y añade luces suaves como velas por la noche. Los portavelas de madera añaden un toque de calidez y crean una atmósfera íntima al atardecer. La combinación de flores y velas es siempre un acierto. Con solo estos dos elementos puedes crear un centro de mesa que transforma cualquier comida en un evento especial.
Saborea el buen tiempo con una comida al aire libre con toda la frescura de una mesa de verano. Como ves, no es complicado. Lo más importante es que disfrutes del proceso y, sobre todo, de las comidas y momentos especiales alrededor de ella ¿Te animas a preparar la tuya?