Estoy convencida de que el hogar es el mejor retiro del mundo. Piénsalo… ¿Hay algún otro lugar que te haga sentir tan seguro y feliz? Ya sabes que me encanta viajar y descubrir nuevos destinos. Pero te puedo asegurar que, por muchos lugares que visite, siempre será mi casa la que más me cuide.
Nos vamos de escapada, de vacaciones, de viaje de negocio... y siempre volvemos. El hogar forma parte de nosotros, y es este espacio interior el que más nos ayuda a encontrar el equilibrio y la armonía.
Todo en nuestra casa es seña de identidad. La organizamos y la diseñamos a nuestro antojo, sin que nada ni nadie se interponga. Y, con poquito que la decoramos, ya reforzamos los sentimientos de intimidad y bienestar personal.
Digo poquito porque me he dado cuenta de que los objetos de decoración pueden acentuar muchísimo esas sensaciones. Velas, cuencos, jarrones, espejos o cestos decorativos… Aquellas pequeñas cosas que elegimos más allá de la funcionalidad o de la necesidad. En realidad, las elegimos simplemente porque nos gustan o nos representan; y por eso las queremos tan cerca.
En mi caso, por ejemplo, tengo predilección por las vasijas decorativas. No me preguntes porque, pero es quizás el objeto decorativo que más me gusta de todos. Elaboradas en cerámica y hechas a mano, me evocan muchas historias y su presencia me reconforta. Las pongo en algún mueble, como centro de mesa o en el suelo. Las utilizo para exponer flores, textiles o incluso así, sin nada dentro. Son muy prácticas, pero, lo dicho; este complemento tiene un valor esencialmente sentimental para mí.
Y qué decir de los espejos… Vamos, que tengo uno en todas las estancias y no me canso nunca de ellos. Muchas veces, los elijo por puro flechazo. Su diseño, su material, su forma, su reflejo… Todo en ellos me llama la atención y, además, son perfectos para añadir estilo al ambiente de una casa.
Los cestos son otros de los accesorios de decoración que encajan perfectamente con mi personalidad. Libros, flores, mantas, ropa… Uno en cada estancia también, y ya lo tengo todo a mano y súper bien organizado. Los de fibras naturales son mis favoritos y forman parte de aquellas cosas que compro por simple placer.
Placer; esa sería la palabra… Al adquirir objetos decorativos, la casa se vuelve más personal y acogedora. Y si tú también quieres experimentar esa sensación tan agradable, no dudes en echar un vistazo a mi catálogo de productos. Tendrás mucho para elegir y, además, hay una gran selección de artículos con 40% de descuento para que puedas darte un capricho nada más volver de vacaciones.
No dejes que tus decisiones se basen únicamente en modas; busca primero el bienestar tuyo y de tu familia. No te lleves sólo lo que necesites, sino lo que despierta en ti emociones y te hace vibrar. Porque, con Ofelia, tienes una oportunidad única de ser tú mismo…