Cuando pensamos en el mar, todos tenemos una playa en mente. Para mí, pensar en el mar es pensar en el Mediterráneo. Pronto tendré la oportunidad de volver a disfrutar de sus aguas cristalinas y su suave arena. Como muchos de vosotros, a estas alturas del año no puedo evitar fantasear con ese momento tan esperado.
De ahí que ya tenga la maleta y hasta el neceser medio pensado. Quiero asegurarme de tener todo lo necesario para disfrutar al máximo. Sin embargo, también quiero aligerar mi equipaje para poder concentrarme en mi mayor propósito, descansar. Deseo estar cómoda y relajada, así que en mi lista de imprescindibles voy a incluir unos pijamas de verano, un par de camisolas y algún que otro kimono.
Estoy ansiosa por llegar a mi destino y desconectar de la rutina diaria. En estas vacaciones entre las idas y venidas al chiringuito, me he propuesto leer esos libros pendientes que han estado acumulando polvo en mi estantería. Además, tengo claro que quiero seguir con mis clases de yoga. Y para disfrutar plenamente de estas experiencias, siempre opto por ropa holgada. Me despojo de los vaqueros y me enfundo en prendas sueltas y relajadas.
Decidir qué pijama llevar en la maleta puede ser todo un dilema. Por un lado, está la opción del clásico short ajustable y la camisa de botones con manga corta, perfecto para desayunos eternos y momentos de relax en el sofá. Por otro lado, está el pijama de tirantes ajustables y pantalón corto con cordón, una opción ideal para dormir plácidamente en las noches más calurosas.