París siempre es un sitio al que volver, inagotable fuente de inspiración, al menos para mi. Por eso vuelvo a repetir como destino para un viaje o escapada. Es un lugar tan completo como interesante para las vacaciones de Semana Santa.

En esta ocasión te voy a llevar a un espacio muy especial, no solo por lo encantador, sino porque rebosa de  buena energía e invita, por lo tanto, a la convivencia y al diálogo. Su concepto híbrido incluye restaurante, tiend, taller de bricolaje, galería, centro cultural, todo bajo una filosofía ecológica y divulgativa; ya que pretende concienciar sobre la eco-responsabilidad, de una manera divertida y positiva.

Foto vista en O'bon Paris

Lo primero que te sorprenderá al llegar será sus dimensiones y ubicación. Eso se debe a que, antes de su nueva vida, era una estación de tren,  la antigua Gare Ornano. ubicado en el distrito 18, muy cerca del famoso mercado de pulgas de Saint-Ouen. La Recyclerie es una oda a la colaboración, el respeto por el medio ambiente y la sostenibilidad, la comida de temporada y la agricultura urbana.

Foto vista en L'eau à la bouche

Foto vista en L'eau à la bouche

El restaurante se distribuye en un amplio espacio colaborativo. No te sorprendas si al llegar te encuentras con una gran cola, su platos y su brunch son una delicia codiciada y, además, no aceptan reservas. Mi recomendación es que te asegures de llegar lo suficientemente pronto para conseguir una mesa.

El menú diario en La Recyclerie es fresco y de temporada, preparado por el chef Gilles Cherrier y su equipo. Un día a la semana, La Recyclerie solo sirve comida vegetariana y vegana y un fin de semana al mes, el brunch también es completamente vegetariano.

Fotografía de Iciar J. Carrasco, vista en Plate Selector

Fotografía de Iciar J. Carrasco, vista en Plate Selector

Foto de Simon Lemarchand, vista en Urban Sider

Fiel a sus valores, la decoración interior se recicla, el suelo original permitió crear el gran mostrador, las farolas son fuente de iluminación, mesas y sillas desparejas dan toques de color al comedor, junto con la frondosa vegetación. En cuanto a su arquitectura, se han quitado los falsos techos, que han desvelado las columnas y arcadas, liberando la sala de espera, se ha renovado la gran cristalera y se ha mantenido el reloj orginal de la estación.

Me encantan los toques vintage, le aporta un auténtico carácter. No es extraño encontrar antiguas jaulas de pájaros,  maniquíes, un buzón,... fruto de su filosofía basada en las 3R(reducir, reutilizar y reciclar), ya que, al igual que en la comida reivindican el slow food y alimentos de proximidad, son defensores del Do It Yourself, tanto que hasta están recuperadas las vías de la estación. En verano, por ejemplo, llegan a convertirse en un cine al aire libre y es habitual que acoja mercadillos.

Foto vista en L'eau à la bouche

Fotografía de Iciar J. Carrasco, vista en Plate Selector

Y por si esto no fuera lo suficientemente también tienen una granja urbana, que ocupa una superficie de 1.000 m2 consta de 170 especies vegetales, panales de rica miel (clasificada como la segunda mejor del mundo en 2017 en el Congreso Internacional de Apicultura), un gallinero, un huerto colectivo, semillero y ¡hasta hotel para insectos!

Su espacio multidisciplinar también ofrece talleres de cocina, cursos de jardinería, conferencias, actividades escolares, actividades agrícolas y un taller donde reparar cualquier objeto que tengas en casa.

Foto vista en L'eau à la bouche

Si pasas por la ciudad del amor, sin duda, te recomiendo que visites y disfrutes de este lugar sin precedentes. Y, si lo que quieres es que tu hogar tenga un ambiente lleno de vitalidad con valor de los viejos tiempos, toma nota de estas ideas.

1. Taza Lassi, gracias a estar elaborada en un material resistente y ligero como es el aluminio, podrás llevarla contigo y crear hogar fuera de casa, ya sea en un picnic o en la playa. 2. Lámpara de mesa Bragi, una auténtica delicia vintage. Su original soporte permite ajustarla tanto a una mesa como a una estantería, lo que permite poner un original punto de luz también en tu librería. 3. Set de 3 cestas decorativas Asgard, tan bonitos como útiles, estos objetos decorativos con aire retro aportan naturalidad y orden a tu baño, dormitorio, salón o comedor. En ellos puedes guardar textiles, accesorios de papelería, flores como centro de mesa... 4. Bolso de yute Merci, esta tote bag es un accesorio muy práctico en tu día a día para pequeñas compras, ir al trabajo, a la piscina o a la playa.  5. Cuadro Cardón, su marco de madera natural reciclada y su lámina botánica antigua, fijada con pinzas metálicas, aporta retro muy interesante. 5. Sillón Hades, u diseño de patas vistas y cruzadas  con acabado envejecido y sus brazos unidos al respaldo, junto con su textil de lino, hacen de este asiento una pieza muy especial.

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