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¿No te parece que la primavera es una época maravillosa? Lo cierto es que todos los cambios de estación tienen algún encanto especial. Pero la primavera tiene algo que enamora. Podemos vivir la naturaleza más intensamente. Se escucha el canto de los pájaros, los animales y las plantas despiertan de su letargo. Hasta el aire es diferente y da gusto dejarse acariciar por la brisa.
Por eso creo que la primavera es perfecta para retomar costumbres y hábitos que acompañan las buenas temperaturas. Sin duda, es la estación de los pícnics: pícnics románticos, pícnics de estilo boho, pícnics de cumpleaños… Te aseguro que hay un pícnic para cada ocasión ya que es el mejor plan al aire libre para disfrutar del buen tiempo en un entorno de ensueño. Además, al tratarse de un encuentro más informal que una comida en casa, su organización es más sencilla sin las prisas por servir rápidamente la comida, ni llevar los platos sucios a la cocina.
Y, por supuesto, no tienes que renunciar al estilo para que tu pícnic sea un deleite tanto para el paladar como para la vista. Si necesitas inspiración, no te preocupes porque Lupe Herrera nos trae ideas de pícnic para que sea muy sencillo montar el tuyo y nos muestra como una decoración de mesa puede trasladarse hasta el suelo. ¿Te animas?
El punto de partida para cualquier pícnic es un buen mantel. Opta por un mantel de algodón de alta calidad, que sea suave al tacto y fácil de lavar. Lupe ha optado por un mantel de cuadros en tonos neutros junto con unas servilletas de algodón del mismo estilo. Los cuadros nunca pasan de moda y combinan perfectamente con cualquier tipo de menaje.
La vajilla de enamel es una elección ideal. Este tipo de vajilla no solo es resistente y ligera, sino que también tiene un encanto retro que enamora. Su color blanco con bordes negros añade un toque vintage al conjunto, que complementa la elección de los textiles, creando una atmósfera armoniosa, sin perder la practicidad necesaria para una comida al aire libre. Si a la vajilla le añades unas copas de cristal, conseguirás, además, un toque extra de elegancia.
Ya sabes que los detalles son los que marcan la diferencia. Si sustituyes una jarra por una botella de cristal de aire rústico potenciarás el estilo campestre de la composición. Para mayor comodidad, no te olvides de unos cojines de suelo en tonos a juego con la mantelería y elige una cesta de mimbre para transportar lo necesario.
Y, para terminar, no podemos dejar de lado la comida. La culminación perfecta de esta decoración es un pastel cuidadosamente preparado por Lupe con la fruta por excelencia de la temporada, la cereza. Cada bocado de esta delicia es un viaje de sabores que celebra la frescura y dulzura primaveral.
Espero que hayas encontrado la inspiración que te anime a preparar tu próximo pícnic. Recuerda que la primavera es la mejor estación para acercarse al campo y descubrir la importancia de estar cerca de la naturaleza.