Como buena amante del diseño que soy, me encanta estar al día. Vivo rodeada de libros y revistas de decoración que atesoro cada mes. Me apasiona seguir de cerca mis marcas de culto, descubrir espacios que destilan sensibilidad y aprender de los nuevos proyectos de autor. ¡Y sin moverme de casa!

Es uno de mis momentos preferidos en estos primeros días de otoño. Enciendo unas velas aromáticas, preparo un té calentito y una manta en un sofá, y me dispongo a disfrutar con una de mis publicaciones favoritas.

Este acto se ha convertido en un ritual que me ayuda a bajar el ritmo, algo que se agradece especialmente en los tiempos que corren. Anoto en mi libreta algunas recomendaciones, también creadores a los que seguiré la pista de cerca. A veces, me sorprendo con estilos o tendencias que nunca imaginé que me gustarían.

Página tras página, consigo evadirme del mundo por un buen rato. Desarrollo mi creatividad y descubro rincones y espacios que puedo palpar y sentir como si estuviese en ellos. Las casas más alucinantes y piezas de diseño con un nivel de distinción y estilo único.

¡Madre mía! ¿En serio? ¡Que ilusión! Ojeando una de mis publicaciones predilectas sobre decoración, arquitectura, arte y estilo de vida, encuentro uno de mis diseños, el taburete bajo Atwood.

Me gustan las piezas decorativas y funcionales. Los taburetes bajos garantizan un asiento práctico y versátil, pero es que además pueden utilizarse como mesita de noche o pieza de mobiliario auxiliar. Como decimos en diseño, son un “must have” en salones, cocinas, dormitorios y baños.

No quiero ni escuchar hablar de modas. Pienso que cada casa debe tener un sello propio, sofisticado y evocativo. Que cada hogar debe reflejar la personalidad de quienes lo viven.

Fantaseo con un estilo de vivienda de gran honestidad, donde los materiales son siempre naturales y sostenibles. Espacios enfocados al bienestar de las personas, pensados para vivir momentos cotidianos y sencillos que forman parte de un propósito mayor.

Diseño piezas para ser disfrutadas, con las que puedes identificarte y crear una atmósfera especial. Muebles y accesorios de decoración que te harán sentir en casa.

Romántico y natural. No lo podían haber descrito mejor en AD. Un taburete bajo realizado con materiales que no desgastan nuestros recursos naturales, como la madera de eucalipto. En tonos de arena y mar, para crear el estilo de vida pausado y mediterráneo que todo el mundo desea. Con texturas naturales donde se puede tocar y sentir la artesanía.

Simplemente básico, simplemente bonito.

Taburete bajo algodón trenzado Atwood

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Taburete bajo de madera de eucalipto con acabado natural y asiento trenzado a mano de algodón, en varios colores. Este taburete de textura tejida a mano se puede utilizar como asiento, reposapiés, o decoración de la sala de estar. Destaca por sus materiales nobles, acabados rústicos, combinación de colores y un estilo orgánico. 
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