Independientemente de si puedo viajar o no, no ceso de buscar sitios especiales a los que transportarme desde casa, o bien guardarlos en mi lista de "lugares a visitar" para cuando todo esto pase, que pasará. Entre puente y puente he estado revistiendo el país vecino buscando un paraíso cercano y, sin duda, lo he encontrado en el Alentejo.

Un el espectacular hotel sostenible, ubicado en Comporta -idílica localidad de casas blancas y azules- consta de una finca de 17 hectáreas, entre dunas de arena, campos de cultivo, pinos y alcornoques, y junto a la impresionante playa de Carvalhal y la reserva natural de la zona. Este resort boutique, proyecto del prestigioso arquitecto portugués Miguel Câncio Martins, mimetiza la arquitectura tradicional y el entorno natural sin renunciar al diseño contemporáneo. Su particular homenaje con el que intenta preservar las raíces del pueblo que le vio crecer y, quizá, su proyecto más personal al tratarse del lugar donde veraneaba en su infancia, formando parte de su identidad, herencia y tradición familiar. En sus propias palabras "un lugar donde familias y amigos se reúnen y se unen para desacelerar y volver a conectar con lo que es importante en la vida".

Bienvenida a Quinta de Comporta. Este oasis donde se unen naturaleza, elegancia y sosteniblidad, gracias al compromiso con el entorno y la población local. Un lugar donde perderse para descansar, sentir la naturaleza, conectar con sus ritmos y aprender de ella. Una puerta al Atlántico, a la vegetación,... en definitiva alojarse en este hotel es disfrutar del auténtico lujo, un regalo para los sentidos.

Desde las líneas arquitectónicas hasta cada uno de los detalles decorativos, muchos de ellos rehabilitados y preexistentes, está pensado para integrarse al máximo con los campos de arroz que le rodean, reintentando las construcciones propias de antiguos almacenes, cabañas de pescadores y típicas viviendas, pretende ser un reflejo de la personalidad estructural de la zona, hasta el punto de que el trabajo de ebanistería está realizado por artesanos locales. 

Sus 65 habitaciones, 'suites' y villas transmiten atmósfera de serenidad y confort. Cada una de ellas se inspira en las casas tradicionales de Comporta, representan una cabaña de playa de estilo minimalista donde los materiales nobles, muchos de ellos rescatados, como madera, mimbre, vidrio, piedra y cerámica, son los protagonistas con muebles de estilo rústico, tejidos naturales y tonalidades tierra. Mientras son los graneros locales son la fuente de inspiración de las otras dos joyas del complejo: el restaurante y ORYZA Spa. Un concepto abierto y conectado a la naturaleza privilegia cada habitación y todos los puntos de venta con impresionantes vistas. 

Su propuesta gastronómica es otro de sus puntos fuertes. Todo un viaje culinario, donde descubrir los sabores auténticos, naturales y mediterráneos elaborados por el chef JOÃO SOUSA, que marida la frescura y sencillez de sus platos con un estilo contemporáneo.

Su cocina incorpora platos de temporada e ingredientes naturales procedentes del propio entorno, desde el mar hasta la tierra. Cuenta además con el privilegio del pescado fresco de la costa y una cuidadosa selección de productos biológicos de origen local, para proporcionar una experiencia sensorial única y genuina al respetar los atributos originales de cada elemento. Además puedes disfrutarlos en el propio restaurante con una maravillosas vistas, en tu habitación o disfrutarlos en plena naturaleza o incluso la playa. Sí, tienen take away.

Su oferta no se queda aquí. Su Spa Orza frente a inmenso campos arrozales emplea este producto como elemento central de inspiración de sus tratamientos innovadores que además puedes acompañar de clases de meditación, yoga y pilates.

 

Todas las fotografías vistas en Quinta da Comporta

No lo dudes Quinta da Comporta nos espera, como reza su manifiesto un lugar auténtico donde crear recuerdos auténticos.

Y si recreamos un paraíso en nuestro hogar. Te damos 7 ideas para un oasis cotidiano y orgánico:

1. Silla de caña Kos, un asiento natural para tu rincón de lectura, tu escritorio o simplemente para recrearte con el paisaje, 2. Bandejas de ratán Isaia, tan bonitas como prácticas, puedes usarlo como accesorio de menaje o para decorar tus paredes. 3. Macetero de pie Nicolle, fabricado en ratán con estructura de bambú aporta un toque fresco y exótico en cualquier rincón. 4. Cuenco de terracota Ishtar, su material y diseño aporta calidez y autenticidad. 5. Jarras de terracota Danae y Selk, a pesar de su sencillez su diseño no deja indiferente, gracias a sus apariencia genuina. 6. Alfombra de yute Kiowas, viste tus suelos con una cálida geometría. 7. Banco de cuerda y madera Parks, se integra a la perfección tanto en ambientes rústicos como nórdicos.

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