¿La decoración y la calidad de vida tienen algo en común? A estas alturas, ya sabrás cual es mi opinión sobre este tema. Estoy convencida de que decorar una casa influye considerablemente sobre el bienestar físico y emocional. Mobiliario, iluminación, textil, menaje… Todo vale, y todo contribuye al confort y a la felicidad en el hogar.

Cada estancia tiene su propia armonía y ejerce un efecto positivo sobre nosotros. Y, a su manera, cada una logra el equilibrio perfecto entre funcionalidad, comodidad y belleza. Pero, si hablamos de calidad de vida, ¿qué estancia merece más atención? Por supuesto la respuesta puede variar en función de una persona a otra, pero, en mi caso, la habitación es de lejos la que más cuida de mí.

Mientras el resto de la casa puede estar dedicado a la vida familiar, social, e incluso profesional; la habitación posee un carácter privado, casi sagrado, que la convierte en un espacio secreto. Para mí, se ha convertido en un santuario; mi santuario… Siendo el lugar más íntimo que pueda haber, lo he decorado con mucho mimo y totalmente a imagen y semejanza de quien soy.

Lo primero que me viene a la mente es, por supuesto, el hecho de dormir bien. No hay mayor beneficio sobre la salud que una buena noche de descanso para afrontar el día. Y, no te lo vas a creer, pero la colección de textiles de cama Ottawa me está ayudando mucho a conseguirlo. Primero, me encantaban sus colores empolvados y su diseño pulcro y minimalista. Pero, además, su composición en algodón 100% y fibras sintéticas resulta super agradable al tacto. Los días de lluvia, ¡no hay quien me saque de la cama! Cabecero, colcha edredón, cojines de varios tamaños… Una preciosa decoración de cama que favorece el reposo y es ideal para crear una atmósfera relajada.

Entonces, decorar una habitación es un poco como crear un remanso de paz, ¿no crees? Estaremos de acuerdo que la cama es la gran protagonista, pero muchísimas otras cosas ayudan a conseguir un ambiente de tranquilidad absoluta. La luz es un excelente aliado deco y su papel es crucial en la decoración de un dormitorio. Como lámparas de noche, los modelos Nakoa y Tacana tienen muchísimo que aportar. Base metálica en cristal y pantalla de fibras. ¡Menuda mezcla! Su luz, tenue e intensa a la vez, es la mejor compañía para disfrutar de todos los poderes de esta estancia.

Estoy tan segura del papel de la iluminación en la habitación que hasta me atreví a retroiluminar las estanterías que visten las paredes. Sutilmente, crea un efecto de lo más acogedor y pone en evidencia todos los objetos de decoración que colocas ahí. En este aspecto, cada cual decorará este mueble a su manera, con los elementos que más le inspiren. Pero ya sabes, no hay decoración sin velas. Así que no dudes en usarlas para reforzar esa preciosa sensación de intimidad.

Para toques más originales, los jarrones de papel maché han sido un gran descubrimiento. El modelo Yerra, por ejemplo, añade un poco de humildad por ser artesanal y mucha singularidad por llevar esas formas escultóricas tan atrevidas. Y, como no, los libros no pueden faltar para culminar la decoración de una habitación. No te puedes imaginar cuánto disfruto de una buena lectura, confortablemente sentada en el sillón de madera tipo tumbona Hefeso que he elegido especialmente para eso. Justo antes de dormir, es el momento de desconexión perfecto, de esos que te hacen pensar en lo bien que te sientes aquí, a solas y tan bien rodeada.

Créeme, la decoración nutre tu bienestar y vela por tu comodidad. Consigue un lugar de descanso confortable, bonito y 100% a tu medida con las ideas de OFELIA Home & Decor. Redecorar un dormitorio nunca ha sido tan fácil, tan beneficioso… y tan placentero.

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