Cómo crear el rincón perfecto para tomar café en casa

El comienzo de un nuevo año siempre está lleno de ilusión y esperanza. Es el momento de reflexionar sobre el pasado y hacer propósitos para el futuro. Una oportunidad para reinventarnos, dejar atrás hábitos negativos o creencias que nos hayan frenado y adoptar una nueva perspectiva. ¡Borrón y cuenta nueva! Tenemos todo un año por delante para soñar a lo grande. Las posibilidades son infinitas y el entusiasmo contagioso. ¡Hagamos que este año sea maravilloso!

Sí, estoy entusiasmada con el inicio de año y todas las posibilidades que ofrece. Sé que no basta con soñar y esperar que las cosas sucedan. Hay que pasar a la acción para alcanzar los objetivos que nos proponemos. Por eso ya he empezado a hacer mi lista de propósitos de año nuevo. Va a ser muy emocionante, ¡y estoy deseando ver todo lo que puedo conseguir!

Desde luego, no puedo olvidarme de mi casa, estoy rebosante de ideas y no veo la hora de darles vida. ¡Tengo un plan! He preparado un calendario decorativo. Lo seguiré pasito a pasito, y lo compartiré con todos vosotros. El año pasado vimos un montón de fantásticas ideas para hacer que nuestro hogar fuese un espacio cálido y decorado con buen gusto, pero creedme, este año tengo todavía más.

Este pequeño y acogedor espacio donde estoy sentada ahora mismo, tomando mi café favorito, y escribiendo, es uno de mis últimos proyectos. Una pequeña repisa, unos taburetes cómodos, flores y algunas velas se han convertido en un lugar perfecto. No puedo estar más contenta con el resultado. Con algo de creatividad, vosotros también podéis disfrutar de un rincón del café en casa donde sentaros a disfrutar de un momento de paz o sentirte como en las mejores cafeterías entre amigas.

Desde que tengo memoria, siempre me han fascinado las piezas con sentimiento. Mis gustos no han cambiado con el paso de los años. Puedo pasarme horas en las tiendas de antigüedades, explorando cada rincón con la esperanza de tropezarme con una joya escondida. Unas lámparas Jielde originales o una repisa de madera desgastada son objetos que captan mi atención al instante y me resulta imposible ignorarlos. Me siento privilegiada de poder traerlos a mi hogar y formar parte de su historia.

En cuanto a los taburetes, me he decidido por unos sin respaldo que me permiten guardarlos fácilmente debajo de la barra cuando no están en uso, y con reposapiés ya que proporcionan mayor comodidad. Ya sabéis cuanto me gustan los materiales naturales, estos taburetes altos son un sueño para alguien como yo. Están hechos de una preciosa madera de roble en tono claro. Y el hecho de que no lleven barniz realza aún más su encanto natural. Me gusta como se ve la textura y las vetas de la madera.

No vais a creer lo que os voy a contar. He creado mi propio cuadro, ¡lo he hecho con pan tostado! Lo sé, parece una locura. Me sentía creativa y quería probar algo completamente fuera de lo común. Tosté rebanadas de pan de diferentes tonos y las transformé en una curiosa obra de arte. Cuando alguien viene a mi casa por primera vez, una de las piezas que más interés suscita es este cuadro tan especial. Pero eso es lo bonito de la creatividad, ¡no tiene límites!

A veces, a media tarde, cuando las fuerzas escasean, este pequeño rincón me resulta perfecto para tomar un Kombucha, reponer fuerzas y continuar la jornada. No puedo estar más contenta con el resultado y, además, tengo la vajilla perfecta para brunchs o meriendas. Karma es una colección artesanal perfecta para estilos neutros y llenos de encanto. Platos y tazas que aportan confort y atractivo a todos estos momentos.

Pocas piezas, pero muy bien escogidas y cargadas de significado son suficientes para que este sea el lugar perfecto para relajarme, reflexionar y compartir mis experiencias con todos vosotros. Seguro que encuentras una idea para tu casa y con Ofelia, podrás hacerla realidad.