Uno de mis mayores placeres al llegar a casa es descalzarme. Si a eso le sumo ponerme ropa cómoda, mi bienestar llega a un nivel superior. Y quien dice ropa cómoda dice pijama. Sí, porque ¿a quién no le gusta ir por casa en pijama y disfrutar de un rato de relax? Muchas veces nos vestimos para que los demás nos vean y no para sentirnos mejor. No sé si a ti te pasa, pero lo que más me gusta de la llegada de este tiempo es que todo se vuelve un poco más desenfadado. La subida de las temperaturas hace que las rutinas en casa también cambien y mis ritmos sean más relajados. Por ejemplo, paso más tiempo en la terraza y regar las plantas a última hora de la tarde se convierte en una de mis actividades favoritas. Y si esto puedo hacerlo con una camisola de algodón, mejor que mejor. A estas alturas tengo claro que estar en casa cómoda y sentirme guapa es posible. Estarás conmigo en que no es lo mismo tener puesto un precioso pijama que una camiseta vieja.  

Si lo piensas, el pijama es una de las prendas que más te pones a lo largo del año, al menos una vez al día. Por eso es importante que sea bonito y, sobre todo, que te sientas bien con él. Para eso están, ¿no crees? Y ahora que llega el calor es el momento de hacer el cambio de armario y también de pijama: digo adiós a esos gruesos tejidos, propios del invierno, y los cambio por unos pijamas de verano más ligeros y fresquitos. 

La ropa comfy se ha convertido en mi mejor compañera. Con ella, me siento yo misma en casa. Por eso, esta primavera me he animado a lanzar una nueva colección homewear, con distintos modelos de pijamas, camisolas e, incluso, un kimono muy especial. En estas prendas, ligereza y estilo van de la mano, con ellas alargo las noches y estiro las mañanas porque las llevaría las 24 horas del día.

Al estar confeccionadas en algodón, aportan un tacto suave muy agradable y transpirable. Un tejido fluido y orgánico, ideal para las noches de verano. Sin demasiada parafernalia pero lo suficientemente atractivos para querer añadirlos a tu fondo de armario. Por eso están diseñados en colores básicos y neutros, transmitiendo mucha serenidad, ya que es muy importante que la ropa de dormir favorezca el descanso. Además, están acompañados de una bolsa para tenerlos bien organizados en el cajón o llevarlos de vacaciones en la maleta.

Esta colección está compuesta por una amplia selección de modelos, como todos los momentos en los que puedes ponértelos: desayunos eternos, momentos de relax en el sofá, lecturas en el balcón, días de limpieza... Así encontrarás pijamas de corte clásico, con camisa y pantalón holgado y ajustable. Este pijama corto también está disponible con camisa de tirantes, también regulables. Ambos conjuntos están elaborados en algodón blanco y a rayas, unos pijamas estampados que nunca pasan de moda. Si te gustan diseños más divertidos o estás indecisa, puedes hacerte con los dos modelos y combinar la parte de arriba lisa con parte de abajo estampada o al revés. Si eres más de pijamas lisos o camisón, las camisolas para dormir son una buena alternativa. Para dormir o para ver una peli, para cenar en la terraza o como camisola para la playa. Ya ves que no exagero cuando digo que estas prendas las llevaría siempre.

Si eres de las mías y nada te hace más ilusión que estar en pijama, te animo a que te pases por mi sección de textil. Cuando veas toda la colección, estoy segura que te unirás a la nueva tendencia Netflix Baguette Netflix y te costará cambiarte para salir de casa.

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