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Estarás conmigo en que una sensación inconfundible de esta temporada es saborear un buen arroz playero o contemplar el atardecer mecida por la brisa marina con un cóctel en la mano. Sin duda, uno de mis momentos favoritos del verano es comer frente al mar, vestida con un simple pareo y con los pies tocando la arena. Tanto es así que no entiendo un día de playa sin pasar por el chiringuito, uno de mis lugares imprescindibles del verano. ¿Existe un plan mejor que disfrutar de una deliciosa comida y echar la tarde en una de sus hamacas? No, ¿verdad? Ahora comprenderás por qué no puede hacerme más ilusión haber descubierto mi menaje en primera línea de playa.
En el Grao de Castellón se encuentra un Beach Lounge con mucho carácter, una amplia oferta gastronómica y una programación de música en directo de lujo. No tiene pérdida, su nombre es La Playa y, sin duda, es el lugar para llenar mis días de ritmo, sabor, vida y estilo. Su ambiente es inconfundible. Predomina su decoración natural y desenfadada, llena de color y tonos cálidos. Un restaurante donde mi vajilla Sukaldea viene como anillo al dedo para sus propuestas culinarias. Sus platos de cerámica están elaborados de forma artesanal con ilustraciones pintadas a mano y diseño irregular que le aporta mucha personalidad. Su contraste cromático añade toques frescos y divertidos en la decoración de mesa por lo que puedo afirmar sin miedo a equivocarme que es una vajilla para restaurantes muy especial.
Igual de importante que los platos para hostelería son los vasos que los acompañan, no solo para degustar su deliciosa carta, sino también sus bebidas más refrescantes. Ya me imagino escuchando uno de sus conciertos con mi combinado favorito en mi vaso alto Hofburg o pidiendo mi aperitivo con una cerveza bien fría en mi vaso Versalles. Definitivamente serán los protagonistas de mis brindis del verano. La mejor banda sonora para vivir intensamente cada encuentro como se merece.
El tiempo se dilata cuando estoy en este chiringuito, porque, como reza en una de las barras, en él es estoy “On my Paradise”. Darme un baño, tomar el sol, saborear un plato típico como la paella y al atardecer, disfrutar de un mojito mientras contemplo las vistas del Mediterráneo con la mejor compañía. No me extraña que se haya convertido en uno de los puntos de encuentro preferidos porque los días en La Playa nunca se olvidan.
