Una mesa de verano para saborear sin prisa

Hay algo en la llegada del verano que lo cambia todo. Los días se alargan, y las ganas de celebrar cada pequeño momento se multiplican. Para mí, preparar una decoración de mesa bonita en casa es una forma de decirle al verano: “te estaba esperando”. Este mes, he querido recibir la nueva estación con una propuesta sencilla pero muy especial de mi querida amiga Lupe Herrera. Su receta de tarta fría de lima y limón es el centro de una decoración de mesa que, con muy poco, lo tiene todo: frescura, sabor y detalles que llenan de encanto cualquier encuentro en casa.

Colaborar con Lupe cada mes se ha convertido en una de esas rutinas que espero con ganas. Siempre tiene ideas de decoración de mesa que parten de lo cotidiano y terminan siendo pequeñas celebraciones. Esta vez, su receta está pensada para compartir en una comida o una merienda de verano. Refrescante, suave y con ese punto cítrico que despierta los sentidos, su tarta fría es fácil de preparar y tan bonita que se convierte por sí sola en parte de la decoración. Me gusta la idea de dejar que la comida hable y ocupe su lugar en la mesa como un elemento más de estilo.

Para acompañarla, escogimos una selección de piezas de nuestro menaje habitual. Vajilla de cerámica en blanco roto con un filo gris, bajoplatos de fibra natural que aportan textura sin recargar, y unos cuencos de cerámica artesanal negra que nos encantan por su forma orgánica y su acabado mate. Todo en armonía con textiles de algodón, servilletas rústicas en tono piedra, que aportan calidez y un aire desenfadado muy veraniego.