Supongo que es un sentimiento común, pero nunca había tenido tantas ganas de que llegara el buen tiempo. Por fin brilla el sol y las temperaturas cálidas invitan a vivir más fuera que dentro de casa. Hace unos días os hablé de cómo preparar la terraza para esta primavera. La mía ya está casi lista. ¡No os podéis imaginar el partido que le he sacado!
Y, como cada año, toca cuidar de las plantas para rematar su decoración. Podar, abonar, sustituir el sustrato… Un jersey de batalla, algunas herramientas y mucha motivación. La jardinería me regala momentos de paz y da un respiro a mi parte adulta y responsable. Si eres como yo, haz un pacto contigo mismo y prueba, sus beneficios son múltiples.
Tan importante como las plantas y las flores, las macetas proporcionarán un nuevo look a tu terraza o balcón. ¡Escoge plantas fáciles! Algunas de ellas florecen abundantemente a cambio de escasos o muy pocos cuidados. Yo soy fan de las crasas. Bonitas y casi eternas, son las más adecuadas si tienes poco tiempo para cuidarlas, ya que solo necesitan luz y un poco de agua.
Me encantan las flores blancas. Sobre todo, cultivadas en pequeños tiestos resultan perfectas para disfrutar de su belleza fuera o dentro de casa. El lirio de la paz es una planta muy agradecida que no necesita sol y trae buena suerte y prosperidad. Por esta razón ¡que no falte una en tu recibidor! Te dará la bienvenida al llegar y te despedirá cuando te vayas. Sus hojas verdes, elegantes y estilizadas, lucirán estupendas en una maceta de barro con acabado rústico.
No sé a vosotros, pero a mí me gusta huir del batiburrillo de colores, texturas, materiales… que producen un ambiente visualmente saturado y confuso. Prefiero buscar una armonía entre los elementos que escojo, por ello he creado las colecciones Zante y Creta. Unas bonitas macetas de cemento en tonalidades tierra que nos transmiten la calma mediterránea y la pasión por la artesanía. Textura porosa, acabado irregular, borde en relieve… son perfectas para resaltar el colorido de tus plantas y flores favoritas.