Igual que mi ropa habla por mí. Mi casa también. La decoración del hogar dice sobre mis gustos, mi carácter, en definitiva, de mi forma de ver la vida. Por eso considero importante prestar atención a los pequeños detalles que decoran mi hogar, porque elegir bien los materiales, objetos y el estilo es mi mejor carta de presentación.
El arte de admirar las pequeñas cosas que conforman la belleza más real, observar la vida con delicadeza, siendo conscientes de la riqueza que nos ofrece lo natural y lo creativo, me permiten mostrar la cara más auténtica y más íntima de mi casa.
Te aseguro que decorar tu hogar con esta sensibilidad puede ser muy emocionante porque determina cómo nos sentimos cada día, nuestras sensaciones y emociones durante el tiempo que pasamos en ella. Por ello, la decoración no debe ser algo superfluo, sino un elemento importante de bienestar. Una de las piezas clave que te ayudará a conseguir una decoración más personal y auténtica es el arte. Si pensamos en cómo decorar con arte, seguro que lo primero que te nos viene a la cabeza son los cuadros. Sin embargo, no hay una única manera de decorar tu hogar con arte, porque no existe una única forma de arte, ni tampoco de entenderlo. La belleza es subjetiva y a cada persona las distintas manifestaciones le transmiten una emoción diferente. Por eso hoy, por el Día del Arte, te cuento diferentes formas de llevar el arte a tu hogar.