París bien merece repetir. Este verano ya te hablaba de lo inagotable de que es esta ciudad. Mi escapada durante este mes y mi experiencia en la capital francesa no podían pasar desapercibidas.

Hoy vengo a hablar de un lugar sencillo y pequeño en el que sin embargo, puedes tener una experiencia gastronómica enorme. Un espacio, o dos, donde las flores y la cocina con amor y sin gluten son sus señas de identidad.

Y digo dos porque este café-restaurante guarda similitudes con Ofelia, al igual que cuento dos casas en Madrid, La Guinguette d'Angele también consta de dos ubicaciones. La primera y original está situada en 34 rue Coquillière. Se trata de un pequeñísimo quiosco literalmente lleno de plantas con un marcado carácter bucólico. Además de sus flores su toldo rayado y sus pizarras escritas a mano son una tentación para dejar sucumbir a su cocina de temporada.

Foto de La Guinguette d'Angele

Este establecimiento, debido a sus reducidas dimensiones, solo tiene comida "take away". Esto lejos de ser una desventaja se ha convertido en un valor diferencial que permite llevar un menú casero a cualquier parte. Te recomiendo que te hagas con uno de sus "lunch box" y que lo degustes en los cercanos Jardins du Palais Royal o en las Tullerías.

Foto de La Guinguette d'Angele

El segudo, llamado La Guinguette d'Angele a L'alcazar en 62 rue Mazarine, se trata de un restaurante encantador en la zona de Les Marais que también se caracteriza por sus pequeñas dimensiones y su brunch del domingo.

Foto de La Guinguette d'Angele

A pesar lo modesto de este restaurante, a medio camino entre un salón de té y una cafetería para llevar, sorprende su resultado: un colorido y equilibrado ambiente que te llena de energía con su decoración, su vegetación y su comida saludable y casera. Este local sigue la estela del anterior y además de ofrecer también comida para llevar, saca lo mejor del espíritu hogareño a la calle gracias a su coqueta terraza con mesas y sillas de madera, rodeadas de cestas, jarrones, farolillos y vasijas.

Foto de La Guinguette d'Angele

En cuanto al interior, tiene un diseño sencillo pero bien marcado: madera, una paleta de colores pastel, plantas, muchas platas, flores, también secas, un buen número de antigüedades, de esas que ganan con el tiempo, entre sus objetos de decoración. Su planta está bien aprovechada con un número limitado de mesas ordenadas en línea a la pared siguiendo un banco encastrado y finalizando en una minúscula barra vestida de azulejos con aire de antaño.

Foto vista en Hip Paris

Todo ello gracias al gusto y la dedicación que su dueña Angèle, naturópata y autora de varios libros, ha puesto en estos bien llamados templos culinarios. La cocina de Angela es auténtica y colorida, ofrece solo recetas creativas compuestas de acuerdo con los beneficios y las cualidades nutricionales de cada alimento, donde mezcla verduras de temporada cocidas y crudas, legumbres, flores comestibles y superalimentos. Todo ello puedes combinarlo con sus zumos detox.

Fotos de La Guinguette d'Angele

Si hay algo que hemos aprendido con esta experiencia es que el tamaño no importa para hacer hogar. Solo la pasión y autenticidad que proyectes en él.

Como muestra nuestro stand con el que participamos del 17 al 21 de este mes en Maison&Objet. Conoce aquí todos los detalles que inspiraron su diseño.

Y unos pequeños trucos por si quieres trasladarlo también a tu hogar:

La mesa y unos toques de calidez en la decoración van a ser los protagonistas en esta ocasión: nuestras vajillas Drop (6), Karma (1) y Carrara (2), fabricadas en cerámica, cuentan con variedad de bolws que son perfectos para salsas, cremas o como fuentes de alimentos donde cada comensal elige que echar en su plato. No nos olvidamos de la cubertería, nuestro modelo Rodín, con un diseño sencillo y envejecido,  combina con facilidad y tiene un gran número de piezas,  Con textiles como nuestro cojín de asiento Mijares puedes aportar comodidad y hacer más acojedoras sillas de madera o de exterior. Si tu casa tampoco cuenta con mucho espacio la percha Emerilate será clave para aprovechar las paredes y puertas traseras de armarios. Las flores no pueden faltar si queremos aportar vida a un espacio. Los tarros de cristal transparente con mezclas arómaticas son tan prácticos como decorativos, aportan tanto aroma como color. Las cestas con materiales como el ratán, como nuestro modelo Sol, permiten tener todo en orden y alcance de la mano.

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