El encuentro de Ofelia con Marta Jiménez fue un auténtico flechazo, ya que su proyecto gastronómico, ORIGEN, une dos de sus grandes pasiones, que también son nuestras: la cocina y la escritura. Es ahí donde conecta con lo más primitivo de su ser. El lugar donde se mezclan sabores y emociones de una forma mágica y extraordinaria.

Marta cuenta historias a través de la comida. Creció viendo a su abuela en los fogones y ahora es ella la que toma el relevo. Quizá sea gracias a ese legado, por lo que considera que la mayoría de las conversaciones importantes suceden alrededor de una mesa. Ahora entiendes por qué ORIGEN tenía que formar parte de Ofelia Kitchen, ¿verdad?

Compartir con ella su concepción de la cocina nos permite adentrarnos no solo en su mundo, sino también en todo un universo sensorial muy evocador, donde sus recetas son auténticos viajes, en los que encontrar la autenticidad. Marta es fiel defensora de que en el origen está nuestro futuro. La conexión con la tierra, con lo natural, con el ahora. “Vivimos en un mundo acelerado, donde hemos cambiado el mirar a los ojos por pantallas y en el que tenemos todo a golpe de clic.” nos cuenta.

Hace dos años sus padres se fueron a vivir a un pueblo de 60 habitantes y ahí fue donde aprendió que hay otros modos de vida, que le han enseñado a consumir y producir de otra manera, desarrollando una cocina slow más consciente.

Actualmente compagina su proyecto gastronómico con su trabajo en marketing en una multinacional. Hace un año terminó un Máster en Innovación, Emprendimiento y Gestión Culinaria en la Universidad de Barcelona, que completó sus estudios, que finalizó en México, y la convirtió en una apasionada de su comida y su cultura. Además de vivir unos meses en EE. UU., su trabajo también le ha llevado hasta Corea del Sur, Taiwán y Turkmenistán, lo que le permite tener una mente abierta y una gran facilidad para desarrollar en sus platos cocina fusión.

Le damos la bienvenida a nuestra sección de cocina, donde nos deleita con tres recetas originales llenas de sabor y de historia. Esperamos que encuentres inspiración y momentos para disfrutarlas con los tuyos.

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Bocadillo de mortadela trufada, burrata, pesto y rúcula

Ingredientes:

  • 400 Burrata
  • Mortadela trufada 
  • Rúcula
  • Pesto (aquí lo puedes hacer casero o uno hecho)
  • Focaccia / Pan de cristal: con ambos panes, el resultado es TOP
  • Mantequilla 

Elaboración:

Que no te engañe el tiempo de preparación de este bocado porque, a pesar de ser una receta rápida y saludable, está hecho con mucho mimo y es una buena opción para una cena fácil llena de sabor.

Comienza tostando el pan con mantequilla. Unta ambos panes con salsa de pesto al gusto y rellena con la mortadela trufada, la rúcula y la burrata deshecha. Puedes acompañar este bocado con chips de boniato al horno.  

En menos de 10 minutos tienes un plato sencillo, fácil y delicioso. Porque de esto va la vida ¿no? Este plato también puedes servirlo para comida o cenas con amigos, cortados en triangulitos. Y es un plan estupendo de comida o cena contigo misma, cuando no tienes mucho tiempo, pero no quieres renunciar a comer rico.


Presentación:


Una receta sencilla no implica descuidar su emplatado. Por eso Marta ha seleccionado el plato de enamel tan colorido y una tabla de madera, que refleja la sencillez y autenticidad del bocadillo y cómo, con pocos, pero cuidados ingredientes, puedes conseguir un bocado gourmet.

Baos de calamar salteado con puerro, soja y jengibre

Ingredientes:

Para 5-6 unidades

  • 2 calamares limpios pequeños 
  • 1 pan bao por comensal (o los que quieras) 
  • Zumo de lima
  • Guindilla (opcional y al gusto de picante)
  • AOVE
  • 1 puerro cortado en tiras 
  • 2 dientes de ajo muy picados 
  • Jengibre fresco al gusto
  • Salsa de soja
  • Mayonesa siracha 

Elaboración:

Empieza troceando los puerros y sofriéndolos con los ajos. Salpimiéntalos al gusto. Eso sí, ten en cuenta que posteriormente se añadirá la soja, para que no queden muy salados.

Cuando esté bien pochadito, añade el calamar cortado y jengibre rallado. Espera a que esté todo bien cocinado e incorpora la soja. Continúa cocinando hasta que la soja se espese y evapore ligeramente.

En paralelo cocinamos al vapor los panes bao. Puedes comprarlos congelados en una tienda de productos asiáticos. En 10 minutos los tendrás recién hechos y blanditos.  

A continuación, monta los baos con el calamar y añade mayonesa siracha. Sirve inmediatamente para que los baos no endurezcan. Esta receta de toques asiáticos requiere de cierta rapidez a la hora de servir y comer.  

El resultado es un aperitivo o comida de estilo asiática riquísima, muy sabrosa y original. También es una receta muy apetecible para la primavera y el verano o en cualquier momento del año como comida con amigos, para un picoteo y sobremesas de las que se alargan.

Para servirlos, puedes utilizar una vajilla de cerámica artesanal con aires muy mediterráneos. Con ella Marta consigue potenciar el carácter veraniego de este plato. Es una receta divertida, muy fácil de comer y ligera. Además, el jengibre y el limón aportan toques cítricos vibrantes a este plato como el color azul de la vajilla. Un buen maridaje entre sabor y presentación. Sin duda una receta sencilla para repetir.

Pasta con setas, crema de trufas y parmesano

Ingredientes:

  • 200gr de pasta (2/3 personas)
  • 150gr de setas frescas (para esta receta se han usado portobello y shiitake)
  • ½ cebolla
  • 125 ml de nata líquida para cocinar 15% materia grasa  
    Crema de trufa (puedes encontrarlo en supermercados, como Mercadona)
  • AOVE
  • Sal y pimienta negra al gusto  
    Parmesano (nunca es suficiente) 

Elaboración:

Para empezar comienza picando y pochando la cebolla y el ajo. Cuando la cebolla esté transparente, añade las setas ya troceadas y salpimenta al gusto.
 
Una vez las setas estén bien cocinadas, incorpora la nata líquida. Ralla el queso parmesano e intégralo todo.

Mientras, cocina la pasta hasta que esté al dente (siguiendo las instrucciones del producto que utilices). Si quieres puedes añadir un poco de agua de cocción de la pasta a la salsa. Una vez esté lista, mezcla la pasta con la salsa y ralla más queso parmesano. Acompaña este plato con un buen vino y listo.

Presentación:

Esta receta de pasta reconforta el cuerpo y alimenta el alma. Qué bonitas son las recetas que nos cuidan, ¿verdad? Este plato es muy buena opción para una comida de domingo, aunque siempre será bien recibido cualquier día del año.  

Para emplatar esta receta romántica, con la que viajamos hasta Florencia o damos un paseo por las calles de Verona, una bandeja de cerámica decorada es el mejor marco. Sus flores ilustradas potencian esta receta italiana que, aunque sencilla, no te dejará indiferente. Además, si cerramos los ojos, es un verano en la Toscana y ¡“Buon appetito”!

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